dilluns, 17 de febrer del 2014

Mujeres premios Nobel

MUJERES PREMIO NOBEL

Científicas, tecnólogas y médicas premiadas desde la fundación del Premio Nobel en 1901.
13 ganadoras del Nobel de Literatura
15 ganadoras del Nobel de Ciencia
12 ganadoras del Nobel de la Paz


 

El Premio Nobel es otorgado anualmente por la Real Academia Sueca de Ciencias, la Academia Sueca, el Instituto Karolinska y el Comité Noruego del Nobel a las personas que hacen contribuciones sobresalientes en los campos de la Química, Física, Literatura, Paz, Fisiología o Medicina y Economía
 
A continuación una breve reseña de sus vidas



1 Marie Curie         Premio nobel de Física en 1903 
 
Marie Curie (Polonia, / Varsovia, 7 de noviembre de 1867- Francia 4 de julio de 1934),
Nombre de nacimiento: Marya Sklodowska , . Fue la primera mujer del mundo en recibir un Nobel y en obtener dos galardones en categorías diferentes.
Premio por los servicios para el desarrollo de la química  mediante el descubrimiento de los elementos radio y polonio” -
Sus padres eran ambos maestros (su madre murió cuando ella tenía 10 años) que supieron educar y motivar excepcionalmente a su hija. En aquella época Polonia era un estado súbdito de Rusia y las mujeres no tenían acceso a la educación superior, por lo que en 1891 Maria decidió unirse a su hermana Bronia en París, matriculándose en la Universidad de la Sorbona. Marie, ya con su nombre afrancesado, recibió sus títulos en física en 1893 y matemáticas en 1894 con calificaciones extraordinarias. La historia de cómo Marie llegó a titularse con 27 años en un país que no era el suyo, en un idioma que no era el suyo y teniendo que trabajar para sobrevivir nos habla ya de la extraordinaria mujer que era. -Conoció a Pierre Curie en la primavera de 1894, y se casaron en 1895 en una ceremonia civil en Sceaux (cerca de París). Ambos eran muy tímidos y nada mundanos, no preocupándoles gran cosa las ambiciones  económicas y sociales.
Su principal afición era el ciclismo, pero ambos compartían también un profundo amor por la ciencia y una dedicación obsesiva a ella.

Su primera hija, Irène, nacería en 1897... Marie publicó su primer artículo en 1897 sobre la magnetización de los aceros pero buscaba un tema de investigación propio, que encontraría en la radioactividad. Un año después de la observación por parte de Wilhelm Röntgen de los rayos X en 1895, Henri Becquerel descubrió la radioactividad del uranio al comprobar cómo unas placas fotográficas envueltas en papel negro y guardadas cerca de unas sales de uranio se habían velado sin que les llegase luz. -
A Marie se le concedió una habitación húmeda de la ESPCI para su investigación de doctorado. Allí pudo analizar toda una variedad de materiales inorgánicos, de entre los que el uranio y el torio eran los únicos elementos conocidos entonces que presentaban radioactividad. 
Sus muestras las colocó en una placa de condensador cargada hasta 100 V y unida a uno de los electrómetros de Pierre, pudiendo de esta forma medir cuantitativamente su radioactividad. Encontró que los minerales pechblenda (UO2) y torbernita (Cu(UO2)2(PO4)2·12H2O) eran más radioactivos que el uranio puro, de lo que dedujo que debían contener otros constituyentes aún más radioactivos. El 12 de abril de 1898 Marie presentó sus primeros resultados: “estos minerales podrían contener un elemento que sea mucho más activo que el uranio”. Pierre y ella decidieron que ella se concentraría en los aspectos químicos del aislamiento del elemento, mientras que el estudiaría sus “propiedades radiativas”. -En abril de 1898 Marie disolvió pechblenda en ácido clorhídrico (HCl) y trató la disolución con ácido sulfhídrico (H2S): el uranio y el torio se mantenían en disolución, pero los sulfuros del precipitado seguían siendo muy radioactivos. Después de varias manipulaciones más encontró que este material radioactivo coprecipitaba con bismuto (Bi). En julio ella y Pierre publicaron un artículo (creando el nombre “radio-activo” en su título) presentado por Becquerel a la Academia de Ciencias. En él sugerían por primera vez que la radiactividad era un fenómeno asociado con el átomo y proponían que el nuevo elemento, una vez confirmada su existencia, debería llamarse polonio.


El análisis de las distintas fracciones del tratamiento de la pechblenda hizo que la pareja se diese cuenta de que debería haber otro elemento radioactivo, que no lo precipitaba ni el (H2S), ni el sulfuro de amonio ((NH4)2S), ni el amoniaco (NH3) y que formaba un carbonato insoluble en agua parecido al de bario BaCO3 y un cloruro algo menos soluble que el de bario (BaCl2) que actuaba de portador. A este elemento lo llamaron radio, publicando sus resultados el 26 de diciembre de 1898; el espectroscopista Eugène-Anatole Demarçay encontró una nueva línea espectral atómica del nuevo elemento, lo que ayudó a confirmar su existencia.
Dado que el nuevo elemento era mucho más radioactivo que el polonio, los Curie sus esfuerzos en él. Estaba claro que haría falta mucha más pechblenda para obtener cantidades significativas de radio. Terminarían procesando 8.000 kg de pechblenda austriaca. Durante los cuatro años siguientes trabajaron en unas condiciones y con unos medios que sólo pueden ser calificados como heroicos: en un cobertizo sin ventilación y sin calefacción, con un frío terrible en invierno y un calor abrasador en verano.
Marie escribió: “Tuve que pasar todo el día mezclando una masa hirviente con una pesada barra de hierro casi tan grande como yo. Estaba rota de fatiga al acabar el día”. Sin embargo ella describió la vida en “este cobertizo miserable” como “los mejores y más felices años de nuestra vida”, y se sentía muy honrada cuando famosos científicos, entre ellos Lord Kelvin, de paso por París se acercaban a saludarles allí

Trabajaron con lotes de 20 kg de pechblenda: moliendo, disolviendo y refinándola hasta conseguir pequeñas disoluciones. En 1902 consiguieron aislar 0,1 g de RaCl2 después de miles de recristalizaciones a partir del más soluble BaCl2 en HCl, determinando que el peso atómico del radio era 225. Marie completó su tesis doctoral, una de las más impresionantes que se recuerdan, en junio de 1903
En noviembre de 1903 los Curie y Becquerel recibían la noticia de que les había sido concedido el premio Nobel de física por su trabajo sobre la radioactividad. Becquerel acudió a Estocolmo, pero no así los Curie: Pierre estaba enfermo y desbordado con sus obligaciones y Marie se estaba recuperando de un aborto. El premio tuvo aspectos positivos y negativos: por una parte fue una ayuda financiera pero, por otro, les expuso a la alabanza y al escrutinio públicos. Marie escribiría más tarde “la pérdida de nuestro aislamiento voluntario fue causa de verdadero sufrimiento para nosotros”.


Se creó una cátedra para Pierre en la Sorbona con un puesto para Marie en 1904; en junio Pierre daba la conferencia Nobel en Estocolmo y al año siguiente Pierre fue elegido miembro de la Academia de Ciencias. En diciembre de 1905 nacía la segunda hija del matrimonio, Eve Denise. El lluvioso 16 de abril de 1906 Pierre resbalaba en el empedrado de la Rue Dauphine y moría en el acto al ser atropellado por un carro

Marie pasó a ocupar la cátedra de la Sorbona de Pierre, convirtiéndose así en la primera catedrática de Francia. Ese mismo año Lord Kelvin escribió en el periódico The Times un artículo en el que especulaba con la posibilidad de que el radio podía ser un compuesto de plomo que contuviese cinco átomos de helio. Marie decidió probar más allá de toda duda razonable que el radio era un elemento. En 1907 consiguió 0,4 g de RaCl2 y volvió a determinar el peso atómico, obteniendo 226,45. No satisfecha, en 1910 aisló el radio elemental por electrolisis de RaCl2 en mercurio y destilándolo de la amalgama. Ya no había duda posible



 

2. Bertha von Suttner     premio Nobel de la Paz en 1905

 

Bertha von Suttner (Imperio Austriaco, 9 de junio de 1843- Imperio Astrohúngaro, 21 de junio de 1914), premio Nobel de la Paz en 1905.mujer librepensadora y agnóstica

Fue la primera persona que recibió el Premio Nobel de la Paz En una época, en la que primaban los principios militaristas, escribió en 1889 el libro Abajo las armas, una de las obras que más ha influido en el pensamiento pacifista moderno.

 

Nació en Praga, entonces parte del imperio austríaco, actualmente República Checa, hija del conde Franz Kinsky von Wchinitz und Tettau y Sophie von Körner. Tomó el apellido von Suttner al contraer matrimonio con el escritor Arthur von Suttner. De joven estudió idiomas y música, leía mucho y participaba de una activa vida social.
Su matrimonó provocó contradicciones familiares que la llevaron junto a su esposo a abandonar Viena y radicarse finalmente en Paris donde Arthur había sido secretario de Alfred Nobel. Durante este período

 

Alfred Nobel (1833-1896) fue un ingeniero y empresario de origen sueco, famoso por haber inventado la dinamita. A los 43 años, Nobel puso un anuncio en un periódico que decía: «Caballero de edad, rico, muy culto, busca dama madura, versada en lenguas, como secretaria y ama de llaves». La condesa Bertha Kinsky, austríaca, se postuló y obtuvo el puesto. La condesa trabajó para Nobel solo durante un breve lapso antes de regresar a Austria para casarse el conde Arthur von Suttner. Bertha von Suttner se convirtió en una de las más prominentes activistas internacionales por la paz a finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Nobel y von Suttner siguieron siendo amigos cercanos y mantuvieron una correspondencia durante décadas. En esta carta, escrita en francés y fechada el 7 de enero de 1893, Nobel expone su idea de establecer un premio para los que hubieran hecho contribuciones importantes a la causa de la paz en Europa. La misma Bertha von Suttner recibió el Premio Nobel de la Paz en 1905, nueve años después de la muerte de su amigo
Según se puede leer en el libro de Stefan Zweig “El mundo de ayer, memorias de un europeo”, esta mujer convenció a Alfred Nobel para que instituyera el famoso premio como compensación por el mal que había causado por su invento de la dinamita. 
El matrimonio, que vivía de una forma modesta, se trasladó a Paris, donde a través de un anuncio en el que se buscaba a una secretaria, Bertha conoció a Alfred Nobel. Sólo trabajó con él una semana, pero afianzaron una amistad que duró 20 años. El trabajo realizado a lo largo de su vida por la baronesa a favor de la paz fue lo que inspiró al filántropo sueco a la creación del Nobel de la Paz, hoy uno de los galardones con más prestigio en el mundo. Bertha von Suttner fue la primera en recibirlo.

3 Selma Lagerlöf Premio Nobel de Literatura (1909)

Selma Ottilia Lovisa Lagerlöf 20 de noviembre de 1858 16 de marzo de 1940), fue una escritora sueca de fama universal y la primera mujer en obtener un Premio Nobel de Literatura (1909).

De nombre Selma Otilia Lovisa Lagerlöf, estudió Magisterio en el Liceo Sjöber y en el real Seminario Superior para Estudios Docentes, comenzando a trabajar como maestra en la ciudad de Landskrona. Durante este periodo ya escribía, y publicó en algunos periódicos locales,
relacionándose con el movimiento feminista sueco, que más tarde le ofrecería apoyo económico y ayudó a que publicara por primera vez. Alcanzó el éxito lo que le permitió una paga del rey de Suecia y de la Academia Sueca, trasladándose a Falun, en donde se dedicó por completo a la escritura. Fue miembro de la Real academia Sueca, y en 1909, obtuvo el Premio Nobel de Literatura, siendo la primera mujer en conseguirlo. su obra más conocida: “El maravilloso viaje de Nils Holgersson” 

Selma Lagerlöf nació con una lesión en la cadera que le impedía participar en todos los juegos infantiles; en cambio, leía y escuchaba cuentos. Alcanzó el éxito lo que le permitió
en 1895 se dedicara por completo a la literatura ya que una paga del rey de Suecia y de la Academia Sueca, le concedierón un estípendio anual a perpetuidad. En 1895, Selma viajó a Italia, donde halló la inspiración para su novela Los milagros del Anticristo (1897), que describe la ausencia de nexo entre las ideas del socialismo con las del catolicismo en Sicilia. Entre 1899-1900 visitó Palestina. Este viaje le ofreció material para su gran obra maestra épica, Jerusalén (I-II, 1901-1902). En esta obra, los granjeros de Dalicarlia, que experimentan un despertar religioso, abandonan su pueblo y viajan a la ciudad santa. Selma Lagerlöf vivió en Falun entre 1897 y 1909, pero después se fue a vivir al hogar de su infancia, Marbacka. En 1909, la Academia Sueca decidió entregar a Selma Lagerlöf el Premio Nobel de Literatura, “en reconocimiento al altivo idealismo, la vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan a todas sus obras“. Lagerlöf se convertía de este modo en la primera mujer en recibir un Nobel de Literatura.

 La persecución nazi contra los intelectuales alemanes fue terrible, y Selma Lagerlöf ocupó los últimos años de su vida en ayudar a los escritores y pensadores a esconderse, salir del país y luchar contra la dictadura alemana que oprimía a Europa.
Así consiguió, por ejemplo, un visado oficial sueco para la poetisa alemana judía Nelly Sachs, destinada por los nazis a un campo de exterminio polaco, salvándole de esta desgracia.
Cuando Finlandia debió enfrentar la agresión soviética en la llamada Guerra de Invierno, la escritora donó su medalla de oro del Premio Nobel para ser subastada con destino a juntar fondos para la Resistencia finesa Existe un importantísimo premio literario sueco (que entrega anualmente la suma de 100.000 coronas) que lleva el nombre de “Premio Literario Selma Lagerlöf(Selma Lagerlöfs litteraturpris).
En la ciudad de Sunne, donde vivió, hay dos hoteles que también llevan su nombre. La casa de Selma es un visitado museo dedicado a su memoria.
Desde 1991 el gobierno sueco la ha homenajeado poniendo su rostro en el billete de 20 coronas, mientras que la Academia Sueca ha emitido varias series de sellos postales con su efigie.
El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia (1907), su libro más conocido mundialmente, fue un encargo que le hicieron las autoridades escolares para que escribiera un libro de texto para todas las escuelas en las que se contara la vida y la historia de Suecia y que despertara en el alumnado el amor por su patria. Así, el duende recorre montado en un ganso todo el país, viviendo un sinfín de aventuras fantásticas; perfecta combinación de realismo y fantasía optimista