dissabte, 10 d’abril del 2010

TRES VIDAS DE SANTOS


TRES VIDAS DE SANTOS
de MENDOZA, EDUARDO 192 páginas


Tres vidas de santos son tres relatos independientes y no he sabido ver la unión entre ellos. El único nexo que he podido encontrar es el narrador.

Eduardo Mendoza ya en el prólogo describe el contenido del libro y explica que escribió las Tres Vidas de Santos en diferentes épocas y están protagonizadas por un obispo, un viajero y un delincuente; personajes curiosos.

Tres cuentos distintos, el primer relato- LA BALLENA- es el más largo.Son 90 páginas, escrito hace 30 años (al mismo tiempo que La verdad sobre el caso Savolta) se sitúa en la época del Congreso Eucarístico de 1952 y presenta la Barcelona de la posguerra.

El narrador es un joven, el hijo de una famila donde se hospeda el obispo de Putacás, que al no encontrar alojamiento por la avalancha de cargos eclesiásticos se aloja en su casa y con el tiempo se va a convertir en un huesped molesto. Comparte tertúlia con el padre del narrador y va pasando poco a poco a un estado vegetativo. Mendoza establece comparación con una ballena que se exhibe en el puerto de Barcelona viendo como con el tiempo se va deteriorando y putrefactando. Eduardo Mendoza desveló que el título surgió de una experiencia que vivió en 1954, cuando sus padres le llevaron a ver una ballena muerta que se exponía en una carpa, junto a la estatua de Colón.

EL FINAL DE DUBSLAV es el segundo relato, ambientado en Africa; un cuento mas corto y escrito hará unos 20 años en un momento de la vida de Mendoza en el que viajaba mucho. El personaje principal se asemeja a un miembro de una ONG Es un relato original, y con un final que sorprende y de ahí el título de cuento: El final de Dubslav.

Dubslav es un personaje al que la noticia de la muerte de su madre, una prestigiosa oftalmóloga, le supone recoger un premio en nombre de ella y es cuando éste aprovecha la ocasión para realizar un discurso sobre la existencia humana.

La obra se encuentra más cerca de la novela corta que del relato pues es una narración continuada. Eduardo Mendoza en el prólogo del libro ya nos dice que orienta cada una de las lecturas hacia un propósito concreto y los cataloga como “discursivos".

El último relato y tercer cuento -EL MALENTENDIDO- es el mas corto. Reúne a Antonio Cabrales Pellejero (alias Poca Chicha) que está en la cárcel y la profesora de literatura de la prisión, Inés Fornillos, la cual reparte textos a los presos que asisten sus clases. Antonio Cabrales acude al taller y acaba interesandose por la lectura de un modo que se convierte en autor de novela negra, escribirá relatos criminales y pasará a ser, una vez fuera de la cárcel, de Poca Chicha a Martín J. Fromentin.

Muy posiblemente Eduardo Mendoza hace una alegoría entre autor y lector. También a mi entender utiliza un malentendido irónico al ser el propio protagonista quien escribe obras de detectives como El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas, etc. En esta novela corta introduce tres facetas: la del lector, narrador y escritor ( ¿una metáfora de él mismo ?).

Libro que se lee con mucho ánimo, su peculiar sentido de la ironía queda bien patente una vez más en estos textos.

MARTA FARRERAS
Publicado por josephb macgregor en MACGREGORADAS 2009